Un blog desde la diáspora y para la diáspora

domingo, 17 de enero de 2016

Explosión de Silencio

Exigen suelos éticos, hablan de vencidos por acción policíaca, exigen pasos unilaterales y desarmes, niegan todo tipo de derechos en favor de una gris resma de papel mojado.

Pero en el armario guardan un historial de muerte y terror, de violencia planeada y perpetrada desde las cloacas del estado, de impunidad y arrogancia.

Pero poco a poco, gota a gota, se derruye su muro de mentiras, falsificaciones, tergiversaciones y verdades a medias.

Les compartimos este reportaje acerca de los sucesos acaecidos en el Bar de Garbi, mismo que ha sido publicado en Deia:

Alonsotegi ilustra la verdad del bar Aldana

Mañana se estrena un documental que evoca el atentado de la ultraderecha en alonsotegi hace 36 años que acabó con la vida de cuatro vecinos

Iban Gorriti
Los familiares de las víctimas del atentado al bar Aldana de Alonsotegi han impulsado un documental que se estrena mañana en la localidad vizcaina en su afán de búsqueda de la “verdad” y contra la impunidad en el camino hacia la reconciliación de la sociedad vasca. Aconteció el 20 de enero de 1980. Una bomba de 6 kilos de goma 2 causó cuatro muertos y más de diez heridos en un atentado reivindicado por los Grupos Armados Españoles. Treinta y seis años después no hay encausados.

A las 19.00 horas se estrenará en la parroquia San Bartolomé el documental Aldana 1980. Explosión de silencio, un trabajo de investigación dirigido por Iban González en el que se recuerda a las víctimas y los hechos relacionados con el atentado sufrido en el también conocido como “el Bar de Garbi” y cuyo DVD distribuirá DEIA el próximo domingo.

La explosión del potente artefacto acabó con la vida de Manuel Santacoloma, Liborio Arana y el matrimonio formado por Mari Paz Ariño y Pacífico Fica, y dejó más de diez heridos. Al día siguiente, el atentado era reivindicado por los Grupos Armados Españoles, organización terrorista de ultraderecha. En la actualidad, familiares y vecinos de los fallecidos y los heridos supervivientes de la explosión continúan reclamando el esclarecimiento de los hechos.

Casi cuatro décadas antes, cuatro personas que procedían de una cena de celebración por el éxito en la organización de la cabalgata de Reyes Magos llegaron a Alonsotegi y estacionaron su Chrysler 150 en la entrada del bar Aldana. El grupo estaba formado por Jesús María López, su pareja Garbine González, su suegro José Ángel González (propietario del bar), y su amigo José Ignacio Atexebarria. El resto de los asistentes a la cena, 6 u 8 individuos, quedó rezagado en el camino a la taberna.

Diez minutos después, una bomba hacía detonación con quince personas dentro del establecimiento. El explosivo aguardaba en el interior de una caja de cartón situada en la parte izquierda de la entrada, al lado de la puerta principal, que contenía un dispositivo con seis kilos de goma-2 con un sistema de munición eléctrica que se activaba al levantarlo o moverlo como hizo Liborio Arana Gómez, una de las víctimas.

La fuerza de la explosión hizo que se derrumbase el techo junto con el segundo piso del edificio y grandes agujeros en el tercero. Los tanques de gas del bar explotaron, un balcón cayó sobre la acera y el Chrysler se partió por la mitad. El cuerpo de Arana fue “completamente destrozado” y sus restos fueron hallados en la fachada de una casa cercana y en el mismo montículo al que llegó la mitad del vehículo. Algunos restos humanos fueron también encontrados en el jardín trasero del bar. “Estuvimos recogiendo trozos de mi padre”, lamenta una mujer en el documental.

Las otras tres víctimas mortales fueron el matrimonio güeñés de Pacífico Fika y María Paz Armiño, y el lugareño Manuel Santacoloma Velasco. El ruido del atentado despertó a los vecinos, entre los que se encontraba Iñigo Urkullu, de 19 años. Fueron los primeros en auxiliar a las víctimas. El hoy lehendakari denuncia en el documental “cómo se ha utilizado un sentido político, cuando estaba tan claro”. El lehendakari Garaikoetxea o el abogado Txema Montero señalan a Amedo, y el jeltzale Xabier Arzalluz reconoce que eran tiempos convulsos. “Yo llevaba pistola, aunque nunca llegué a usarla”.

El 8 de enero de 2014 falleció uno de los supervivientes, José Antonio Mendoza. “El día del atentado cambió por completo su vida. Le costó mucho rehacerse de la muerte de sus amigos, así como su propia recuperación. Ya no volvió a ser el mismo: las secuelas le han estado torturando hasta el día que falleció”. Mendoza resultó gravemente herido en el atentado por el que tuvo que serle amputada una pierna. En el atentado también resultó herida su mujer, Mari Karmen Koteron.

Documental

Quince minutos antes del estreno del documental, a las 18.45, se procederá a realizar una ofrenda floral en el mural realizado en auzolan, con la colaboración de los artistas Carlos Baudilio y Aritz Muguerza, en el solar donde se encontraba el Bar de Garbi.

Familiares y amigos de las víctimas quieren hacer extensiva esta invitación a toda la ciudadanía de Alonsotegi, Sodupe, Barakaldo y pueblos de Enkarterri. “Son 68 trepidantes minutos sobre un atentado sangriento que en 1980 conmocionó a la comarca vizcaina de las Encartaciones e intentó poner en riesgo la celebración de las primeras elecciones al Parlamento Vasco”, valoran desde la productora Baleuko.

También es protagonista simbólico de esta Explosión de silencio un mural pictórico realizado en auzolan por vecinos de Enkarterri.





Por cierto, al Alarmado Urukullu, tras leer esto le decimos... el tamaño de tu traición es cada día más enorme.






°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario