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viernes, 30 de mayo de 2014

La CUP con Can Vies

La casta borbónico-franquista debe estar desesperada, a la consabida congruencia de los políticos de izquierda vascos ahora se suma la de los políticos catalanes de la misma sensibilidad ideológica.

Lean esta nota publicada en inSurGente con respecto a lo sucedido contra la okupa Can Vies:



«Un fracaso político y una intervención policial posterior a un fracaso. Absolutamente innecesario, inútil, incomprensible desalojar Can Vies. Se ha tocado la fibra de miles de personas entre las que me cuento». Así explicó el diputado de la CUP en el Parlament David Fernández la violencia del martes por la noche en Sants. Lo hizo en la emisora RAC-1, y se centró en el Ayuntamiento de Barcelona como causante: «No sé qué ha conseguido».

Fernández dijo que la CUP llevaba tres meses, a petición del barrio, haciendo gestiones directas con el alcalde, Xavier Trias, para buscar una solución alternativa. El diputado afirmó: «Hay gente que protesta como protesta, que ha quemado contenedores. Ayer se quemó la excavadora». «Yo vengo de la escuela de la desobediencia civil», prosiguió. Y agregó: «La violencia no es una opción, es una imposición».

«En mi humilde opinión, alguien ha encendido una cerilla, en el ayuntamiento, y no sabe si se quemará los dedos o una parte de la casa». «Se han dinamitado todos los puentes». «La cuestión de la violencia urbana y de quién la practica... No me atrevo a decir que sean los de siempre. En todo caso, es lo de siempre: pasa en una lógica de conflicto», eludió.
Comunicado de la CUP

La CUP pide que se reabra el diálogo, desmilitarizar el conflicto y responsabilidades políticas por el desalojo de Can Vies

En relación a los eventos y las protestas vinculadas al desalojo de Can Vies que se han desatado en los últimos días en los Países Catalanes, la CUP insiste en que se trata, en primera instancia de un fracaso político absoluto del Ayuntamiento de Barcelona, de la incapacidad de entender la ciudad en su complejidad y de menosprecio a las alternativas que se construyen desde los barrios.

Tras Can Vies como síntoma, se refleja el malestar acumulado por un modelo de ciudad que "ofrece todo tipo de facilidades a los negocios mientras dificulta la vida a las personas y maltrata la autogestión y cooperación social"; que no ofrece ninguna opción a Can Vies mientras abre las puertas a los mercados: privatización portuaria, industria del turismo o procesos especulativos. La ciudad de múltiples conflictos vecinales y múltiples desigualdades. En este sentido, la CUP se suma abiertamente a lo expresado por la CUP de Barcelona el pasado lunes en solidaridad con el proyecto de Can Vies, un Centro Social Autogestionado que a lo largo de 17 años se había convertido en uno de los puntos neurálgicos del asociacionismo en el barrio de Santos y una referencia alternativa para toda la ciudad y el país. No se puede construir una ciudad desalojando centros sociales ni apelar al diálogo mientras se derriba.Obviando lo obvio: que Can Vies era y es un espacio completamente autogestionado y arraigado, que convivía con total normalidad con el vecindario y el tejido del barrio, porque forma parte.

Desgraciadamente, la forma que ha escogido el consistorio para defenestrar el futuro de Can Vies no es nueva y ha sido compartida demasiadas veces por los diferentes gobiernos municipales, autonómicos y estatales. Cabe recordar que la denuncia contra Can Vies de TMB, que hoy preside el propio Xavier Trias, fue impulsada durante el anterior tripartito municipal. Hechos similares y próximos también avalan esta tentación autoritaria: la decisión del Gobierno de la Generalidad de acatar las órdenes de la Junta Electoral Central española y de enviar los Mossos el pasado domingo a desmontar las mesas del Multireferèndum, una consulta popular para decidir colectivamente sobre diferentes cuestiones de interés público. La proliferación de convocatorias solidarias en todo el territorio responden directamente a este malestar, en medio de la peor crisis social y de la desconfianza hacia unas instituciones que, en lugar de resolver problemas, los generan.

Más allá de los disturbios, buena parte del vecindario de Santos ya ha expresado esta semana con movilizaciones y caceroladas que la opción policial no debe ser la salida y en el mismo sentido se ha pronunciado la Síndica de Barcelona, el Consejo Nacional de la Juventud, Esplais Catalans, la FAVB o el Consejo de la Juventud de Barcelona.

Para intentar buscar una salida al conflicto que hoy afrontamos, la CUP propone:

- Que el Ayuntamiento de Barcelona reabra de manera urgente e inmediata el diálogo con Can Vies y las asociaciones vecinales de barrio de Sants.

- Que se desmilitarice de forma inmediata del conflicto.

- La dimisión inmediata del concejal del distrito de Sants-Montjuïc, Jordi Martí, por su gestión nefasta y perjudicial para el barrio de Sants de Barcelona y por la evidencia de que ya no es actor resolutivo sino parte directo, responsable y causante del conflicto.

- En relación a la demanda pública de Xavier Trias para implicar al diputado David Fernández, la CUP comunica que acepta abiertamente de participar de cualquier mediación, pero recordando que no depende de ella sino del reconocimiento de las partes implicadas y de unas bases resolutivas sólidas. En este sentido, cabe recordar que Fernández ha mediado en los últimos meses a petición del tejido social de Santos, que se a quien se debe la CUP.

Finalmente nos sumamos a la manifestación convocada por Can Vies el próximo sábado 31 de mayo en la plaza Universidad de Barcelona y llamamos al convertir esta movilización en una marcha masiva a favor de la resolución del conflicto, en defensa de los espacios sociales autogestionados de la ciudad y por la reconstrucción de una ciudad común.




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