Un blog desde la diáspora y para la diáspora

jueves, 2 de enero de 2014

Obispo Misógino

El estado español marcha a paso de ganso hacia el S. XV, destruyendo a su paso cada libertad y garantía que puede hallar.

Les compartimos este texto publicado en Naiz.info con respecto a la embestida en contra de los derechos reproductivos de las mujeres que ha encabezado Ruíz-Gallardón, en la misma, se no habla de un obispo cuyo nivel de estulticia es tan grande como su hipocresía:


Francisco Pérez fue noticia en 2007, cuando se le nombró arzobispo de Iruñea, debido a su vinculación al Ejército español, ya que entre 2003 y 2007 había sido arzobispo castrense. La pasada semana volvió a ser noticia; participó en un escrache contra las mujeres que se ven obligadas a abortar, ante una clínica de Antsoain convenida con el Gobierno navarro y por tanto con todos los permisos legales para ejercer, escoltado por la Guardia Civil.
Rosario en mano y bien escoltado, Francisco Pérez es un digno sucesor de Fernando Sebastián, aquel que llegó a pedir el voto para la ultraderecha española sin reparo alguno. «Todos tenemos contradicciones», alegará seguramente, pero algunos, mientras consideran que las suyas no solo son respetables sino que se han de imponer, aplican a las de los demás la conocida norma denominada ley del embudo. Por eso, el episodio va más allá del personaje, retrata toda una hipocresía generalizada contra el aborto.
Los líderes más poderosos de la tierra, en nombre de valores como la paz, la libertad y los derechos de los ciudadanos, han implementado leyes extremadamente represivas, han invadido países y emprendido guerras causantes de incontables muertes y han ignorado, si no alimentado, conflictos que han provocado verdaderas catástrofes humanitarias. Las consecuencias de estas actitudes precisan argumentos más sólidos para una imposible justificación.
La Iglesia católica procura no aparecer abiertamente a favor de esas actuaciones. Resultaría sangrante en una institución que predica el amor al prójimo. Sin embargo, el arzobispo de Iruñea no precisa ni siquiera recurrir a la socorrida frase para apoyarlas. Al contrario, se muestra muy seguro de sus cruzadas, de una actitud abiertamente contradictoria e hipócrita, ya que mientras reclama una ley que dice defender la vida pero que en no pocas ocasiones también la pondrá en peligro –además de coartar la libertad de elección de las principales afectadas–, bendice a las tropas españolas y estadounidenses que participaron en la invasión de Irak y Afganistán.



°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario