Un blog desde la diáspora y para la diáspora

lunes, 9 de enero de 2012

1512-2012



El 2012 es un año muy particular en lo que respecta a los derechos civiles y políticos del pueblo vasco, marca un hito muy particular lo cual será reflejado en este blog de la mejor manera posible.

Ya iremos publicando más textos relacionados con los 500 años desde que los reinos de Castilla y Aragón atacaron alevosamente al estado vasco, el reino de Nabarra. Para abrir apetito les compartimos este fragmento del texto "Este debería ser el año de nuestra liberación" de nuestro amigo Iñigo Saldise Alda publicado en su blog Soberanía de Navarra:

La gran maldición de la Patria Nabarra comienza en nosotros mismos; en nuestra colonización mental, política, histórica y demás. ¿Este año será el año en el cual dejemos de legitimar al imperio español y francés, o seguiremos legitimando nuestro estatus colonial de esclavos?
Para volver a ser libres debemos hacer que nuestra Nación vuelva a luchar, defender o recuperar su Estado, Nabarra. Cuando recuperemos la libertad mediante la recuperación de la soberanía plena de nuestro Estado Pirenaico, seremos nosotros los que controlemos nuestra economía; en definitiva a comienzos del siglo XXI, controlaremos nuestro futuro. 
No podemos pretender que España y Francia suelten esta colonia la cual tienen penado exprimir hasta su fin, y eso que es uno de los primeros Estado de concierto europeo. Ni mucho menos que sus aliados existentes dentro de la C.C.E. o de la O.N.U., aboguen por nuestra libertad, no seamos ilusos. 
Es la hora de ejerce unilateralmente. Es el año de romper totalmente con el Reino de España y la República de Francia mediante la inicial desobediencia política, civil y fiscal. Unirnos aparcando nuestras, en los mayores de los casos, diferencias ideológicas y/ personales. Debemos formar un gobierno soberano y realizar una nueva declaración de independencia, la primera fue en Orreaga en el 778. Es el instante de hacer verdaderamente Patria. Es la hora de la libertad. Es el momento de Nabarra.


Les recomendamos no solo leer el texto en su totalidad, sino también darle seguimiento al blog Soberanía de Navarra.



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