Acerca de la Campaña Contra II-SP

Para darle seguimiento a la campaña de amenazas y hostigamiento en contra de Iniciativa Internacionalista en general y de Alfonso Sastre en particular Gara ha publicado esta editorial:

La misma receta para todos los síntomas

Las peticiones de ilegalización contra Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos cogen fuerza de nuevo. La nueva excusa, un artículo de opinión de Alfonso Sastre. Sorprendentemente, los «constitucionalistas» que no obvian la reciente sentencia del Tribunal Constitucional español al respecto hablan directamente contra ella. Después de cientos de ilegalizaciones, a estas alturas estas nuevas peticiones suenan como el tradicional doctor que siempre receta el mismo medicamento para todo tipo de síntomas.

El problema, sin embargo, es de raíz. No proviene sólo de una nefasta terapia basada en «jarabe de palo», sino que parte de un diagnóstico completamente erróneo. No es posible solucionar un conflicto político si no se acepta que existe tal conflicto.

Todas las personas que piden esta ilegalización establecen el objetivo de la «desaparición» de todo tipo de expresiones -culturales, políticas, sociales- de una parte de la sociedad vasca. Sin embargo, una y otra vez esa realidad reaparece y muestra una vitalidad que niega lo plausible de ese objetivo. Mejor harían, por lo tanto, en cambiar de diagnóstico y objetivos y acometer de una vez por todas la única receta que puede dar solución a todos los síntomas: un proceso de resolución inclusivo e incluyente que busque un acuerdo político entre todos.

Así mismo, esta información acerca de la campaña solidaria para arropar tanto a la lista electoral como a Sastre:

Campaña de respaldo a Sastre y contra su ilegalización

Mientras continúa la escalada de acusaciones, denuncias y peticiones de intervención contra Alfonso Sastre e II-SP -que Fiscalía y Abogacía descartan, de momento- por el artículo "La prosa y la política" publicado el domingo en GARA, intelectuales y personas de izquierda han comenzado la campaña "Yo también soy Sastre" para denunciar ese intento de "matar al mensajero».

GASTEIZ-. "Somos muchos y muchas los que, ante este nuevo intento de criminalización de la inteligencia que un Millán Astray habría capitaneado con fervor, diremos -decimos ya- 'Yo también soy Sastre'". Con esta afirmación concluye un escrito que un grupo de intelectuales y militantes de izquierda que acompañaron a Alfonso Sastre en Iniciativa Internacionalista ha puesto en circulación como respuesta a la campaña de acoso que el dramaturgo está sufriendo en base a la tergiversación de su artículo "La prosa y la política", publicado en GARA el domingo.

Desde PSOE, PP y UPyD se ha abierto la veda del insulto a Alfonso Sastre, al tiempo que demandan la actuación de la Fiscalía General tanto para abrir diligencias penales contra el escritor como para ilegalizar Iniciativa Internacionalista.

Fiscalía y Abogacía no actuarán

Las palabras del domingo de José Antonio Pastor y de Soraya Sáenz de Santamaría encontraron pronto eco activo en la organización ultraderechista Manos Limpias, que ha presentado una denuncia contra Sastre por "amenazas" y "colaboración con organización terrorista".

Aunque la Fiscalía estudiará la denuncia, de momento tanto este órgano como la Abogacía del Estado aseguran no tener previsto actuar ni contra II-SP ni contra Alfonso Sastre. Según aducen, escritos similares del dramaturgo ya se pusieron sobre la mesa de los jueces en el recurso de anulación de la lista que finalmente el TC permitió que concurriera a las elecciones.

En cualquier caso, desde estos ámbitos se insiste en que las FSE siguen vigilantes y tampoco cesan las acusaciones desde los partidos. Por ello, un grupo de personas entre las que figuran Ángeles Maestro, Carlo Fabretti, Iñaki Errazkin, Francisco Larrauri y Pascual Serrano ha puesto en circulación un escrito al cual pueden adherirse todas las personas que lo deseen a través de los e-mails de la web Insurgente (errazkin@gmail.com) y de Kaos (kaosenlared@gmail.com).

El texto arranca señalando que "como era previsible, la derecha institucional y sus medios de comunicación arremeten de nuevo contra Alfonso Sastre y contra II-SP. No bastaban las calumnias del ministro de Interior, el esperpéntico intento de ilegalización por parte del Tribunal Supremo, el acoso mediático previo a las elecciones, el fraude electoral... Para los herederos del franquismo y los hijos políticos de los GAL, la disidencia real es algo que hay que eliminar a cualquier precio, por todos los medios legales e ilegales, legítimos e ilegítimos".

Señalan que "aun a costa de hacer el ridículo, que es el mayor peligro que corren los que abusan de un poder respaldado por el dinero y la fuerza bruta; aun a costa del supremo ridículo que supone llamar 'matón' a Alfonso Sastre por recordarnos algo obvio, algo que el Gobierno sabe mejor que nadie: que sólo hay un camino para acabar con ETA, y que ese camino pasa por cambiar las condiciones objetivas que propician la aparición de nuevos militantes".

Los firmantes explican que "aunque mañana fueran detenidos todos los etarras, dentro de unos meses podría haber un nuevo comando listo para prolongar la espiral de la violencia. ¿Es una amenaza decir algo tan evidente? Parece ser que sí. Parece ser que la ancestral costumbre de los tiranos neuróticos sigue vigente en la España democrática, y matar al mensajero produce un cierto alivio entre los que piensan con las vísceras".

Sin embargo, a su entender, "esta vez no han medido sus fuerzas. Alfonso Sastre les viene demasiado grande, les queda demasiado alto, y a los que lanzan hacia él su sucia baba, como a los que escupen al cielo, les caerá en la cara. Somos muchos y muchas -y no todos 'radicales', como le gusta llamarnos al poder- los que vemos en Sastre un imprescindible referente de lucidez, valor y dignidad, un ejemplo a seguir en lo intelectual y en lo ético".

Los firmantes concluyen asegurando que "somos muchos y muchas los que, como Sastre, pedimos una solución pacífica y dialogada al denominado conflicto vasco; lo cual supone, por supuesto, el cese de los atentados, pero también el cese de las torturas (denunciadas insistentemente por la ONU, Amnistía Internacional y más de cuarenta organizaciones de todo el Estado), de la represión desmedida y de la llamada guerra sucia, que no es más que otro nombre del terrorismo de Estado".

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