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lunes, 22 de septiembre de 2008

Por la Libertad de Trebiñu

Ya sabemos de la inveterada costumbre que tiene el tripartito que gobierna desde Lakua de traicionar a los vascos, el escrito que están por leer llama la atención que se vive en Trebiñu:



En Trebiñu se ha cerrado un ciclo; ahora hay que abrir otro

Isabel Pinedo y Patxi Ruiz de Samaniego | Concejales independentistas en Trebiñu
Mucho se ha escrito sobre el contencioso del enclave trebiñés durante los últimos 30 años, y a día de hoy seguimos ante la misma imposición administrativa, antidemocrática y autoritaria. Este artículo no pretende ser uno más, porque no vamos a seguir debatiendo sobre lo mismo durante los próximos 30 años.

El pasado 11 de septiembre, en la reabierta ponencia del parlamento de la Comunidad Autónoma Vasca, diferentes representantes del movimiento popular en Trebiñu trasladaron un mensaje bien claro: «Ya estamos hartos ante la falta de compromisos y hasta que no cambie la situación no estamos dispuestos a seguir participando en más ponencias». En Trebiñu hemos llegado al final de un ciclo y ahora se hace imprescindible iniciar otro, en el cual los y las habitantes de Trebiñu vamos a ser los y las protagonistas.

Estamos un poco hartos de tener que repetir una y otra vez lo que resulta evidente. Trebiñu es parte de Araba por razones culturales, económicas, históricas... Vivimos dentro de las fronteras naturales de Euskal Herria y nuestro día a día evidencia que somos alaveses y alavesas. El contencioso que nos afecta se tenía que haber solucionado hace tiempo. Si de algo no se nos puede acusar a los y las trebiñesas es de no haberlo intentado y de no haber sido pacientes durante los últimos 30 años. Hemos hecho todo lo que ha estado en nuestras manos para conseguir una solución, hemos participado en infinidad de foros, ponencias, comisiones, acuerdos, disposiciones, informes y un largo etc... A nivel institucional se han creado y se han trabajado todo tipo de vías. En innumerables ocasiones hemos expresado cuál es nuestra voluntad mediante consultas populares. A los y las habitantes de Trebiñu no se nos puede pedir que hagamos más de lo que ya hemos hecho.

Ni antes ni ahora, por parte de las instituciones competentes no hay voluntad de solucionar el contencioso. Si en 1997 la actitud mantenida por las autoridades de Castilla y León obligo a los alcaldes de Trebiñu a abandonar el proceso puesto en marcha por la ponencia creada en el Senado del Estado Español, a día de hoy, los representantes del movimiento popular también se han visto obligados a abandonar la ponencia creada en el Parlamento de la Comunidad Autónoma Vasca ante la calculada dejadez de su Gobierno y la negativa de los de siempre.

Durante los últimos treinta años hemos dejado en evidencia que las vías estatutarias no solucionan el contencioso trebiñés, pues niegan a Trebiñu el derecho que le corresponde a desarrollarse dentro de su propio territorio y, lo que es más grave, no respetan la voluntad que hemos demostrado en infinidad de ocasiones. Cualquier vía que pase por el Gobierno Vasco o por la Junta de Castilla y León para luego acabar en Madrid, no nos lleva a ninguna parte, los unos ni quieren ni pueden darnos la palabra, los otros nos la niegan.

Actualmente la solución al contencioso de Trebiñu pasa por la apertura de un proceso democrático que tenga en cuenta al conjunto de los territorios que conformamos Euskal Herria, que se reconozca el derecho de autodeterminación y territorialidad. Es en ese proceso donde nos va a tocar participar a las y los trebiñeses.

Mientras tanto, no nos vamos a quedar parados, como decíamos en el inicio de este artículo, en Trebiñu hemos agotado un ciclo, han quedado en evidencia la falta de compromisos y la imposibilidad de habilitar un nuevo escenario mediante los cauces actualmente existentes. De cara al futuro tenemos que abrir nuevas vías para que la esperanza y la posibilidad caractericen un nuevo ciclo.

Somos los y las habitantes de Trebiñu los que tenemos que adquirir el compromiso de construir los cimientos que nos vertebran como pueblo junto al resto de alaveses y alavesas, vascos y vascas. Tenemos ante nosotros y nosotras el reto de seguir construyendo Trebiñu desde Araba y en Euskal Herria, impulsando nuestro sistema educativo, creando ikastolas, fortaleciendo el euskara, nuestra cultura, economía...

Nos hemos cansado de esperar soluciones que nunca han llegado. Seguimos con ganas de trabajar por y para Trebiñu, pero ahora vamos a centrar todos nuestros esfuerzos en materializar el trabajo realizado, dando pasos pequeños pero firmes que nos reintegren de facto en Araba. Porque queremos disfrutar de todos los derechos que como vascos y vascas nos corresponden. Es hora de abrir un nuevo ciclo en Trebiñu.


La fundación oficial de Trebiñu se realizó en 1161 por el rey de Navarra Santxo VI el Sabio, aunque en 1200 pasa a poder de Castilla tras la victoria que el rey castellano Alfonso VIII obtuvo en la guerra que mantuvo contra el rey navarro. Se decidió castigar a los habitantes de Trebiñu por haber luchado hasta las últimas consecuencias contra el invasor por lo que se les separó del resto de Araba en un ejemplo temprano de manipulación étnica por parte de los invasores, siendo desde ese momento el Condado de Trebiñu una parte más de Castilla hasta nuestros días.

Al tratarse de un enclave rodeado íntegramente por territorio de la provincia de Álava, una parte de la población de la zona prefiere que este territorio forme parte de la provincia vasca antes de la castellanoleonesa.

Mientras en la provincia de Burgos, todas las fuerzas políticas han defendido la burgalesidad del condado, desde hace algunos años, las fuerzas políticas presentes en Álava, desde ANV hasta el PP alavés (en contraposición con el PP y el PSOE burgaleses, que opinan lo contrario), solicitan que este territorio pase a ser administrado por Araba. Se celebró una consulta acerca de si debía o no de ceberarse un referéndum (de forma no oficial) y la mayor parte de la población residente en Trebiñu se mostró a favor de solicitar el referéndum. La Diputación Provincial de Burgos y la Junta de Castilla y León, por su parte, se oponen a que el condado deje de formar parte de Burgos como parte de la estrategia implementada desde Madrid para negarle a los vascos su derecho de autodeterminación.

El Estatuto de Autonomía de Castilla y León exige, para que Trebiñu se incorpore a Araba, un informe favorable de la provincia de Burgos y de la comunidad autónoma de Castilla y León, así como la aprobación por las Cortes Generales mediante Ley Orgánica, o sea, imposible. El gobierno y el parlamento vascos plantearon un recurso de inconstitucionalidad en la década de 1980 contra dicho Estatuto, que fue desestimado por el Tribunal Constitucional.

El Condado de Treviño está conformado por dos ayuntamientos, el de Trebiñu y el de La Puebla de Arganzón, que pertenecen al partido judicial de Miranda de Ebro. Tanto en Miranda de Ebro (Izquierda Mirandesa) como en el enclave treviñés, existen partidos nacionalistas vascos, testimonial en Miranda, de manera más visible en el condado. En ambos ayuntamientos de dicho enclave hay una concejalía ocupada por el partido de izquierda abertzale Acción Nacionalista Vasca.

Existen también partidos independientes en estas localidades que defienden su integración en Araba, tales como Agrupación Independiente Nueva Puebla (AINP), Agrupación Electoral Independiente del Condado de Treviño (AEICT) o Agrupación Electoral Independiente de la Puebla de Arganzón (AEIPA).

Las elecciones municipales de 2007 dieron, en el municipio de Condado de Trebiñu cinco concejales al Partido Popular, cuatro concejales a la Agrupación Electoral Independiente del Condado de Trebiñu, uno para el PSOE y otro para ANV.

En el municipio de La Puebla de Arganzón, la Agrupación Electoral Independiente de La Puebla de Arganzón obtuvo cinco concejales mientras que ANV y el Partido Popular uno cada uno.

Existe una ikastola en su territorio, concretamente en La Puebla de Arganzón. Entendiendo, pues, que en esta parte del territorio burgalés había gente que se comunicaba en euskera, el PNV propuso que en el estatuto de autonomía de Castilla y León se hiciera un reconocimiento de dicha lengua, que se reconociera que en parte de su territorio es hablada y que se le protegiera y reconociera de algún modo. Ninguna de las enmiendas fue aceptada, quedando el procedimiento de segregación con la misma formulación (disposición transitoria tercera) que tenía anteriormente.

Nota: La información extraída de Wikipedia ha sido desespañolizada.
 
 
 


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