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miércoles, 6 de junio de 2007

Romanización II

Con este texto le damos continuidad al tema de la relación entre los vascones y el Imperio Romano:

Participación vascona en la política romana

Tomás Urzainqui

El estudio de las epigrafías de la capital de la provincia romana de Tarragona, han puesto a la luz la importante presencia de vascones entre la clase política dirigente. Las Asambleas Provinciales se reunían anualmente en el magno Foro Provincial, situado cerca de la actual catedral de Tarragona, donde se congregaban los representantes de la provincia presididos por el «flamen» del culto imperial. La elección del «flamen» se efectuaba por los delegados de todas las ciudades de la provincia, sin distinción de su situación jurídica, quienes mediante votación elegían al candidato que consideraban más idóneo. En estas Asambleas Provinciales no sólo se trataban asuntos de la religión oficial del Estado romano, sino que se decidían las más importantes cuestiones políticas. Se formaban alianzas y coaliciones entre los grupos de electores para la designación de candidatos, así como para la adopción de los acuerdos.

El poder político de las elites locales de algunas civitates vasconas se hizo presente, pues sus candidatos fueron elegidos de entre todos los de las Provincia Citerior y consiguen emplazar en el entorno del Foro Provincial de la capital Tarragona a vascones con gran influencia política.

Las ciudades vasconas de Pompaelo, Calagurris y Cara destacan por la presencia en la política romana de sus hombres y mujeres, así como en el apoyo de sus patronos influyentes en los distintos ámbitos, tanto en el provincial como en el del imperio. Tras las excepcionales figuras de los calagurritanos Marco Fabio Quintiliano y Aurelio Prudencio Clemente (ver Cap. IV.8.1 de este libro), existen documentos epigráficos que acreditan la presencia de vascones en los más altos cargos de la Tarraconense, según Juan José Sayas Abengoechea (1999). Así el caso de Cneus Pompeius Pompaelonensis, fue un miembro de la burguesía pamplonesa, de la que al parecer fue duoviro, que fue elegido «flamen» por la Asamblea Provincial. C. Sempronius Fido de Calagurris, personaje del orden ecuestre, fue «tribunus militum» en varias legiones acantonadas en Siria y Britania, hasta llegar a ser «flamen» provincial de la Tarraconense. Otro «flamen» provincial fue «T. Porcius Verrinus» al parecer originario de Cara (Santacara) estaba casado en la «Flaminica Postumia Nepotiana Marcelina», de la ciudad de Cara.

Otra sacerdotisa provincial, flamínica, es «Sempronia Placida», originaria de Pompaelo, a la que su marido hace una dedicación en Tarraco, tras el acuerdo de la Asamblea de la Provincia Citerior, que decidía en última instancia sobre los honores a otorgar a las flaminicae y flamines del culto provincial que dejaban el cargo. «Caius Cornelius Valens» de Pompaelo, esposo de la flaminica citada «Sempronia Placida» fue nombrado por la Asamblea Provincial de Tarragona para encabezar una delegación de la Tarraconense cuyo objeto era ir ante el Emperador, posiblemente Marco Aurelio, en «Simium». El motivo fue que los «mauri», procedentes de África, habían invadido la Península, lo que obligó a trasladar la legión «VII Gemina» desde la Tarracorrense a la Bética y a colocar ambas provincias, la Citerior y la Ulterior, bajo un mando único y una vez pasado el peligro moro, los miembros de la Asamblea Provincial Tarraconense quisieron volver al estado anterior de Provincia romana relacionada singular y directamente con Roma, separada de la Bética, y acordaron hacer un censo y enviar una «legatio censualis» ante el Emperador, encabezando la delegación enviaron al pamplonés Caius Cornelius Valens quién la llevó a feliz término, obteniendo el reconocimiento de la Asamblea Provincial.

Esta presencia política se complementaba con el continuo trasiego de hombres que se enrolaban en las legiones y tropas auxiliares. Así de la Cohors II Vasconum equitata civium Romanorum los testimonios que se han descubierto son los siguientes: diploma militar del año 105, emperador Trajano, en Sydenham, Inglaterra, guardada en el Museo Británico; diploma militar del año 109, hallado en Valentia Banasa, Mauritania, se conserva en Rabat; diploma militar del año 114 y 117, en el mismo lugar y en el mismo museo que el anterior; diploma de 17 de julio de 122, emperador Adriano, encontrado en O-Szony, Hungria, el año 1925, según el cual esta cohorte vascona estaba en Britania, se conserva en el Museo Británico; diploma militar hallado en Volúbilis, año 156-7, en el museo de Rabat; diploma militar en Valentia Banasa y conservado en el Museo de Rabat; diploma militar del año 160 en Volúbilis.

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