El artículo que aquí reproducimos ha sido publicado en El Periódico de Aragón y nos habla de temas muy relacionados con este blog.
La primera parte del artículo nos habla de la presencia de la diáspora vasca en Venezuela:
Bueno, la falta de información acerca del pueblo vasco entre los funcionarios del gobierno de Hugo Chávez es incongruente por quienes se llaman así mismos "bolivarianos". ¿Cómo puede ser posible que incluyan a los vascos entre los residentes españoles?¿Y qué pasa con los vascos de Iparralde?¿Y que pasa con las estatuas de Cristobal Colón que han sido derribadas por respeto a los pueblos sojuzgados por el criminal imperialismo español?
Señores del gobierno venezolano, dejen de jugar el juego de los españoles, los vascos son vascos y punto, de español no tienen nada. Los vascos han habitado su patria desde tiempos inmemoriales, mucho antes que los reinos y cacigazgos ibéricos se aglutinaran para formar lo que hasta hace 500 años ni siquiera existía, esa España que por medio de una guerra genocida se hiciera por la fuerza de la porción peninsular de Navarra, el referente político e histórico del pueblo vasco. Aprendan eso bien por que resulta que su gran héroe Simón Bolivar ¡era descendiente de vascos!
Pero pasemos a la segunda parte del artículo:
¿Impunidad?
Vaya, este juntaletras aragonés realmente necesita estudiar los pormenores del convenio entre el reino franquista de España y una serie de naciones democráticas en lo que respecta a los refugiados políticos vascos y dejar de decir estupideces.
Pero lo que queda claro es que a Chávez le tiemblan las piernas frente a sus amos españoles, sin importar que sean fascistas de derecha como Aznar o fascistas "de izquierda" como Zapatero, a diferencia de Simón Bolivar, ese descendiente de vascos que expulsó a los españoles de gran parte de Sudamérica.
La primera parte del artículo nos habla de la presencia de la diáspora vasca en Venezuela:
Una colonia "muy laboriosa"
Las autoridades venezolanas aseguran que los residentes vascos nunca han sido "subversivos".
Toni Cano
Las autoridades venezolanas consideran que no hay células durmientes de ETA en este país latinoamericano y que la treintena de etarras que llegaron al país como refugiados bajo los gobiernos de los presidentes socialdemócratas Jaime Lusinchi (1984-1989) y Carlos Andrés Pérez (en su segundo mandato, 1989-1993) son "gente dedicada al trabajo, que no ha dado muestras de participar en actividades subversivas, ilegales o terroristas".
Así lo declararon tanto el actual vicepresidente, José Vicente Rangel, como el ministro del Interior, Jesse Chacón, cuando hace un par de meses estalló la polémica al conocerse que uno de ellos, José Arturo Cubillas, ocupaba un cargo en el Ministerio de Agricultura y su mujer, Goizeder Odriozola, venezolana hija de vascos, acababa de ser nombrada directora del gabinete del Ministerio de la Presidencia, un puesto cercano a Hugo Chávez.
Los vascos están entre los miembros más conocidos de la amplia colonia española en Venezuela, sobre todo, porque varios de ellos poseen los mejores restaurantes de la capital, entre los que destacan el Urrutia, el Bar Basque, La Tertulia y el Pakea (paz, en euskera), este último situado en lo alto del monte El Ávila, que separa Caracas del mar.
Los vascos son unos 3.500 entre los 200.000 españoles que residen en este país. Alrededor de 350 son socios del Centro Vasco, en el que impera el nacionalismo, y parte de ellos conforman incluso una asociación independentista denominada Plataforma Bai (sí, en euskera).
Bueno, la falta de información acerca del pueblo vasco entre los funcionarios del gobierno de Hugo Chávez es incongruente por quienes se llaman así mismos "bolivarianos". ¿Cómo puede ser posible que incluyan a los vascos entre los residentes españoles?¿Y qué pasa con los vascos de Iparralde?¿Y que pasa con las estatuas de Cristobal Colón que han sido derribadas por respeto a los pueblos sojuzgados por el criminal imperialismo español?
Señores del gobierno venezolano, dejen de jugar el juego de los españoles, los vascos son vascos y punto, de español no tienen nada. Los vascos han habitado su patria desde tiempos inmemoriales, mucho antes que los reinos y cacigazgos ibéricos se aglutinaran para formar lo que hasta hace 500 años ni siquiera existía, esa España que por medio de una guerra genocida se hiciera por la fuerza de la porción peninsular de Navarra, el referente político e histórico del pueblo vasco. Aprendan eso bien por que resulta que su gran héroe Simón Bolivar ¡era descendiente de vascos!
Pero pasemos a la segunda parte del artículo:
Herida dolorosa
Pese a su hermetismo, uno de los integrantes de esta organización, Luis Alberto Trincado, saltó hace cuatro años y medio a la palestra cuando el Gobierno español pidió la extradición de los siete etarras que ahora vuelven a crear revuelo. Trincado afirma: "Todos tenemos algún familiar que fue perseguido y nunca fallamos ni nunca, hasta entonces, Venezuela nos falló". Asimismo, dice que la "comunidad vasca es trabajadora y correcta" y que las dos extradiciones abrieron una "herida enorme, muy dolorosa y profunda".
La impunidad en la que vivían desde que en 1989 Felipe González les halló acomodo en Venezuela se acabó cuando José María Aznar habló del asunto con Chávez en el 2002 en un encuentro en Monterrey (México). Chávez remitió el asunto a la justicia y la fiscalía ordenó detener a los siete presuntos etarras.
Cuando medios diplomáticos españoles negaban ayer que el Gobierno venezolano otorgue la nacionalidad a los cuatro etarras que están en el país, en círculos vascos se recordaba que cualquier inmigrante de país iberoamericano tiene derecho a ella tras cinco años de residencia.
¿Impunidad?
Vaya, este juntaletras aragonés realmente necesita estudiar los pormenores del convenio entre el reino franquista de España y una serie de naciones democráticas en lo que respecta a los refugiados políticos vascos y dejar de decir estupideces.
Pero lo que queda claro es que a Chávez le tiemblan las piernas frente a sus amos españoles, sin importar que sean fascistas de derecha como Aznar o fascistas "de izquierda" como Zapatero, a diferencia de Simón Bolivar, ese descendiente de vascos que expulsó a los españoles de gran parte de Sudamérica.
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