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jueves, 9 de noviembre de 2006

Preocupación

Este artículo ha sido publicado en Prensa Latina:

Preocupaciones sobre futuro del proceso de paz vasco

Madrid, 8 nov (PL) Una seria preocupación ha despertado hoy en diversos sectores políticos por los peligrosos actos judiciales percibidos en Euskadi contrarios al interés de sacar adelante el proceso de paz vasco abierto con la tregua de ETA.

El propio Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha ocultado su irritación por decisiones de los tribunales contra procesados de ETA y dirigentes vascos que pueden hacer abortar el difícil y complejo proceso aún antes de comenzar las negociaciones.

Son varias las acciones que despiertan ese sentimiento, entre ellas la anulación de la absolución del nacionalista José María Atutxa a quien se le enjuiciará de nuevo por el supuesto delito de desobediencia al negarse a disolver el grupo parlamentario de Batasuna.

También serán reprocesados dos miembros del Parlamento de Vitoria por similares causas por las que ya habían sido absueltos.

Los jueces plantearon además encausar al lehendakari (presidente) Juan José Ibarretxe y al secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, por reunirse con la cúpula de la ilegalizada Batasuna.

Han ordenado el registro de las herriko tabernas (del pueblo) en Euskadi y Navarra como consecuencia de la ilegalización de Batasuna dictada hace más de tres años.

Acaban de condenar a 12 años y seis meses de cárcel a Juan Ignacio de Juana Chaos por un presunto delito de amenazas terroristas no sustentadas, a pesar de que su excarcelación estaba prevista para el próximo mes de febrero.

Representantes del gubernamental Partido Nacionalista Vasco (PNV) al que pertenece Atuxa, ex presidente del Parlamento, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida acusaron a los jueces de ensañarse contra el proceso de paz.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, advirtió que la sociedad de Euskadi está harta de todo lo que está sucediendo porque los jueces se han pasado de la raya con esas decisiones.

En una comparecencia de urgencia, Azkarate leyó una declaración oficial la cual denuncia que la decisión del Supremo es un paso más en el progresivo desprestigio social de la judicatura, aunque reconoce que algunos jueces actúan de forma diferente y limpia.

Por su parte, el portavoz de la Ejecutiva del PNV Iñigo Urkullu, advirtió que la sociedad vasca está percibiendo que determinados estamentos de la Justicia se están convirtiendo en un freno para la normalización política en Euskadi.

"Está bien que tengamos que escuchar de los representantes de la Justicia su compromiso con la independencia del Poder Judicial, pero desgraciadamente, y en relación con las cuestiones políticas, han perdido todo crédito", subrayó el portavoz peneuvista.

Kontxi Bilbao parlamentaria de Ezker Batua, dijo que la nueva resolución judicial supone un ensañamiento contra el proceso de paz y que la decisión puede influir en todo el momento que se está viviendo en Euskadi.

Por su parte, el secretario general del Partido Socialista en Euskadi, Patxi López, reiteró que, a diferencia del Partido Popular, ellos no han dicho que vayan a romper el proceso de paz, y acusó a los dirigentes de éste de traspasar "todas las líneas rojas de la decencia política".


Que no se engañen los reporteros de Prensa Latina, ni Zapatero ni sus secuaces del PSOE están preocupados en lo más mínimo por las acciones represivas a que hace mención el artículo, al contrario, todo es parte de una burda pantomima del clásico "policía bueno, policía malo".

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